domingo, 31 de julio de 2011

Beat. Las culpas de una bohemia dejada.

Necesito un perfume de rosas que asuste al diablo de mi mundo, y lo necesito ahora, necesito echarlo ya, antes de que consiga llegar al salón de mi hogar. Necesito perderme en el horizonte sin mirar atrás, simplemente cortar las nubes con mis dedos  de agua para poder ver la tierra  creciendo bajo mis pies.
Necesito colorear mi mente con colores nuevos, colores nunca vistos para así poder imaginar un cielo sin estrellas y del color de mi corazón sediento. Necesito andar a ninguna parte contando los caminos hacia nuevos lugares, solo por la diversión de olvidarte a la nada y encontrarlo todo por el camino.
Necesito pasarme las noches en vela, conversando con mi alma, jugando a escribir en su piel mis pensamientos bajo la música de fondo que el viento nos traerá .
Necesito oír el ruido de los vehículos del hombre, dejando un fondo sobre el que poder moverse. Necesito poder correr sobre un mar de pensamientos sin sentido, para darles un significado a las locuras que mi mente me pide. Necesito hacer volar mi mente sobre la ciudad de los sonidos para intentar buscar aquel que perdí en la ciudad de los recuerdos, aquel que mis oídos buscaban de entre los colores de una música que antes me trajo el viento.
Necesito coger ese billete a ninguna parte, ese que me llevará al lugar que estoy buscando, al lugar donde encuentre ese perfume de rosas, ese lugar donde perderme sin mirar atrás, ese donde encontrar nuevos colores mientras ando a ninguna parte, ese donde de fondo encontraré el sonido de nuestra música de fondo, todo mientras ando por un mar de pensamientos, donde mi alma y yo encontraremos el significado a las locuras de mi mente, escribiendo las respuestas en su piel.

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